En el marco del ciclo “Nosotros. Los desafíos del Bicentenario” el periodista Horacio Embón tuvo una charla mano a mano con el Ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni. Aprovechando la visita a nuestro Centro Cultural entrevistamos a este hombre de leyes y le preguntamos sobre sus años en Flores, su trabajo en la Corte Suprema y su opinión sobre diferentes temas de actualidad.
¿Qué significa para usted el barrio de Flores?
Bueno, ya no es el “barrio de la cabalgata y del tapial agobiado de jazmines”, como escribía Baldomero Fernández Moreno pero es el sitio en el que me crié. Es el barrio de mi adolescencia, de mi juventud. Yo hice la escuela primaria en Flores: este lugar era mi ámbito de desplazamiento. Me siento íntimamente ligado al barrio porque viví acá desde los tres años, que fue cuando me trajeron desde La Paternal. Tengo un vínculo tan estrecho que incluso hace muchísimos años que soy miembro de la cooperadora del Hospital Álvarez.
¿Qué representa para usted ser Ministro de la Corte Suprema de Justicia?
Es una altísima responsabilidad. Después de contar con una carrera judicial que creí que había terminado hacía mucho, inopinadamente (y desde hace ya más de 8 años) volví al ruedo. Y creo que dentro de poco voy a poder decir: “misión cumplida”.
¿Cuál es la gran asignatura pendiente de la justicia argentina?
Tenemos unas cuántas…La primera y fundamental es alcanzar la justicia social. Es decir, nos queda incorporar a todos los conciudadanos que aún hoy permanecen bajo la línea de pobreza. A partir de ahí se pueden hacer muchas cosas. Todo lo demás es formal pero si no existe este paso elemental, los conflictos no se pueden resolver.
Hablando un poco de nuestra actualidad ¿qué opinión le merece todo lo concerniente al caso Schoklender-Madres de Plaza de Mayo?
Creo que es un tema que tiene que investigar la justicia. Da la impresión de que las Madres han sido engañadas en su buena fe. No creo que se pueda desprestigiar a estas ejemplares mujeres por esta situación. Un error lo puede cometer cualquiera y más aún si ha resultado por exceso de fe. Creo que una de las sensaciones más terribles es sentirse estafado. Y creo que ellas son víctimas de una defraudación.
Durante los últimos tiempos existen insistentes versiones que lo indican como posible candidato a vicepresidente ¿cuánto hay de cierto en esto?
Creo que es un género literario nuevo: se ha inventado la “fantaciencia política”. (Risas) No se que intenciones hay detrás de este tipo de rumores que están corriendo pero no tienen ningún asidero real. No tengo en lo inmediato ningún proyecto político.
Julieta Gervasoni, para Marcó del Pont Contenidos.