"Están allí pintadas en las paredes y en los techos de las cavernas estas figuras: bisontes, alces, osos, caballos, águilas, mujeres, hombres... no tienen edad. Han nacido hace miles y miles de años, pero nacen de nuevo cada vez que alguien las mira. ¿Cómo pudieron ellos, nuestros remotos abuelos, pintar de tan delicada manera? ¿Cómo pudieron ellos, esos brutos que a mano limpia peleaban contra las bestias, crear figuras tan llenas de gracia? ¿Cómo pudieron ellos dibujar esas líneas volanderas que escapan de la roca y se van al aire? ¿Cómo pudieron ellos... o eran ellas... o eran ellas?"
Me hice la pregunta y durante muchos años, estuve leyendo los libros que iban apareciendo sobre el tema y comprobé que la pregunta no era muy frecuente porque a nadie se le había ocurrido la posibilidad de que las pinturas prehistóricas fundadoras de la belleza en el mundo, fueran obra de las mujeres. Y esto no tiene nada de raro, porque las mujeres han sido ninguneadas por la historia oficial y maltratadas por la historia real."
Texto de Eduardo Galeano.
elegido por Viviana Agosti, Erica Aisen y Magdalena Defferrari
para identificar la muestra “Mujer yo, Mujer ella, Mujer nosotros”
- ¿Cuánto hace que se conocen?
- Viviana Agosti: Con Erica nos conocemos desde la adolescencia, hace ya 20 años. Y a la vez yo conozco a Magdalena porque estudiamos juntas en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano. Ahí nos hicimos amigas. Así que yo fui el nexo entre Magdalena y Erica.
- ¿Qué admiran una de la otra?
- Erica Aisen: A mí me parece que Viviana se destaca porque tiene una gran constancia con su trabajo, una gran voluntad y muchas ganas. La verdad es que ella está todo el tiempo en una búsqueda constante en cuanto a la imagen. Por su parte, Magdalena tiene una paleta de colores que es muy rica. Es una artista nata que no le tiene miedo al color.
- V: De Erica lo que me fascina es que tiene un gran compromiso con lo que hace. Para ella siempre algo falta: tiene una mirada muy crítica hacia su obra pero también hacia el otro. Por eso, una de las cosas que nos suele suceder es que nos criticamos la obra una a la otra. Hay una anécdota que nos describe perfectamente como grupo: una vez yo estaba haciendo una escultura y Erica y me dijo: “a mí lo que me parece es que en esta escultura la línea tiene que ser más continua”. Al rato aparece Magdalena ¡y me dice exactamente lo mismo! Entonces rehice la obra. Es evidente que ahí había algo que hacía ruido y yo no me había dado cuenta. A Magdalena la sentí artista desde que la conocí. Ella siempre trabajó con la imagen femenina. Y cuando veo su obra veo su mundo interno: su familia, las mujeres de su familia…
- Y vos, Magdalena ¿qué opinás del trabajo de Viviana y de Erica?
- Magdalena Defferrari: Admiro de Viviana su curiosidad por todo: busca, explora, estudia…eso me gusta de ella. Nunca se queda con lo que tiene. Ella apuesta y apuesta. A Erica la conozco hace muy poco tiempo. De hecho, nos presentó Viviana a raíz de la convocatoria para exponer aquí. Lo que puedo decir de ella es que me gusta como pinta, me gusta que no se queda con la típica “belleza femenina”. Erica la recorta y dice cosas. Esa forma de mirar siempre es interesante.
- ¿Cuándo y por qué fue que decidieron trabajar sobre el universo femenino?
- E: En determinado momento nos dimos cuenta de que las tres estábamos recorriendo el mismo camino. A mí me empezó a llamar la atención todo lo relacionado con la sensualidad de la belleza femenina. Comencé a trabajar con dibujos, con modelo vivo. Y a partir de ahí lo volqué a la pintura. Me inspiraban las curvas, la sensualidad de la mujer…Mi búsqueda me llevó hasta ese lugar. Yo voy buscando cosas que me motiven, que me interesen, que me den ganas de investigar, de trabajar…
- Esta búsqueda que mencionás sobre la mujer, ¿está relacionada con el momento que ustedes viven como artistas?
- E: Claramente tiene que ver con lo que una está viviendo. Una plasma en sus trabajos su vida o lo que siente al mirar la vida, lo que te pasa por al lado. Para el artista no es indistinto lo que esté pasando a su alrededor. Por más que no reflejes tu vida en tu obra, hubo “algo” que te motivó a llevar adelante “esa” obra y no otra.
- V: Yo antes me dedicaba mucho a hacer ilustración infantil. Pero cuando empecé a trabajar con la imagen de la mujer, se hizo evidente que mi obra estaba relacionada con la etapa que estaba viviendo. Me empezó a interesar el eje Mujer-Fertilidad y el don que tenemos de dar vida. Ese período coincidió con la etapa que yo estaba atravesando personalmente y con mis proyectos de vida.
- M: En mi caso, y como comentaba antes Viviana, siempre me dediqué a pintar mujeres. Pinto mujeres que miran de frente, miran al que mira, como una especie de interpelación. Son mujeres que escuchan, miran, esperan, sufren. Yo siento que son reflejos de mí.
- Quisiera que las tres me explicaran por qué eligieron el nombre “Mujer yo, Mujer ella, Mujer nosotros” para la muestra.
- V: “Mujer yo”, es porque partimos de algo individual, cada una de nosotras muestra lo suyo. “Mujer ella”, porque sentimos que estamos viéndonos en espejos y “Mujer nosotros” porque la idea es que todo el que venga sienta que forma parte de ese mundo que nosotras decidimos mostrar.
- E: Además creo que esa elección tiene que ver con nuestra imagen. A pesar de que somos tres mujeres, son tres imágenes completamente distintas las que estamos ofreciendo. Cada una de nosotras toma a la mujer de una manera diferente, ya sea desde la técnica o desde la imagen.
- M: Estoy bastante de acuerdo con Erica. El nombre surgió porque son muy distintas las obras de cada una. Si bien las tres pintamos o representamos mujeres, plásticamente son distintos modos de representarla. El título tiene que ver con esa diferencia. Y el “Mujer, nosotros” lo sugerí para incluir al que mira, para hacer al espectador parte de la obra.
- En el marco del mes de la mujer ¿qué lugar creen que ocupa la mujer en la sociedad argentina?
- E: Hoy por hoy, la mujer ocupa los mismos espacios que ocupan los hombres. Yo creo que no hay ningún trabajo que la mujer no pueda hacer; o que no le permitan hacer. Antes la mujer quería ocupar ciertos espacios a los que no se le permitía acceder. Ahora hay una igualdad absoluta. O esto es, al menos, lo que yo vivo en mi contexto.
- V: Quizás en algunas áreas la relación no sea tan democrática. Quizás la mujer no esté todavía a la par. Pero en círculos como el del arte, en el que nosotras nos movemos, la mujer ya tiene su lugar ganado. Cuando hacías esta pregunta me acordé de una película que se llama “Camille Claudel” (que era la ayudante de Auguste Rodin) en la que se cuenta la historia de esta mujer: ella iba con su valijita y robaba barro durante la noche y lo escondía en su casa para luego poder trabajar en las sombras. Porque en aquella época estaba mal visto que una mujer se dedicara al arte. Por suerte, en la actualidad, podemos estar a la par y mostrar lo que una hace. Hoy en día, en Latinoamérica, una ve que cada vez hay más presidentes mujeres. Es maravilloso. Eso significa haber ganado mucho terreno.
- M: No estoy tan de acuerdo con las chicas. Yo creo que nosotras, las mujeres, todavía seguimos reclamando un espacio que no se nos da. Por supuesto que hay muchas puertas se abrieron con los años. Pero después de tanta lucha, todavía hay una mentalidad machista imperante, que obviamente es cultural. Es verdad que tenemos una presidente mujer, pero se la “chicanea” diciendo cosas terribles: que gobernaba el marido o que es una “maestra ciruela”. Eso demuestra que aún nos falta mucho para diferenciar a las personas por su capacidad y no por su sexo. Lo mismo sucede en los casos de abuso: siempre la culpa es de la mujer. Incluso esta barbaridad es dicha por mujeres. Eso demuestra todo lo que todavía nos falta evolucionar.
- Entonces, ¿es más difícil ser artista cuando se es mujer?
- M: No es más difícil ser artista. Es más difícil, para la mujer, mantenerse con los años en ese camino. La maternidad y la familia siempre son factores que generan un quiebre en la carrera. Eso es inevitable, salvo excepciones. La mujer siempre hace un paréntesis en su carrera cuando nacen los hijos y cuando crece la familia.
- E: Estoy de acuerdo con Magdalena. Yo creo que la diferencia radica en que una artista mujer no sólo se dedica al arte sino también a otras cosas. En cambio el artista hombre teje su camino y no lo sacan de ese lugar. Las mujeres nos repartimos más. Cuando nacieron mis hijas yo me dediqué cien por ciento a la maternidad. Y lo disfruté un montón. A mí ese período me encantó y no me lo quita nadie. Fue imprescindible haber compartido ese tiempo con mis hijas.
- V: En general, los hombres que son artistas se dedican exclusivamente a sus trabajos. Y sus esposas, a cocinar, limpiar y criar a los hijos. Yo tuve un profesor que me decía: “cualquiera que tenga disciplina puede llegar muy lejos”. Y creo que lo que tiene el hombre es la posibilidad (lo vi hace poco en una muestra sobre Pablo Picasso) de no tener sábado, no tener domingo. Picasso tenía hijos y mujer, pero no cumplía su función de padre ni de esposo. Me parece que esa libertad que el hombre tiene y está aceptada no la tiene la mujer. Incluso una misma se plantea: “pero yo soy mamá, quiero dedicarme a mis hijos”. Y por supuesto que una lo disfruta. Esta situación parte de la necesidad que tiene una.
- ¿Qué palabras elegirían para definirle al público el espíritu de la muestra?
- V: No hay obra que se complete si no hay alguien que la mire. Entonces, para mí, la obra cierra cuando se instala en la retina del otro. Aunque esas miradas no sean iguales a las nuestras. Para que esta muestra esté viva necesita gente que la recorra, que la mire y que la piense. Nosotras disfrutamos mucho haciéndola, y esta convocatoria que nos une a las tres es un placer. Y me parece que ese placer va a alcanzar su punto máximo cuando el espectador la aprecie.
- E: Para mí también siempre son importantes las diversas miradas del espectador. Además, y gracias a esta muestra, nos dimos cuenta de que en grupo funcionamos muy bien. Porque la obra es individual pero todo lo que gira a su alrededor son decisiones que tuvimos que compartir.
- M: Como destacaron Viviana y Erica, esta muestra es muy importante ya que la gestamos entre tres personas muy distintas. Y definitivamente son tres percepciones diferentes sobre la mujer de hoy. Y siempre es más interesante cuando la muestra está pensada y presentada cien por ciento desde nosotras. No creo que el público necesite que la definamos de ninguna manera: yo les propongo que la recorran y la disfruten cada uno a su modo.
Magdalena Defferrari: "El mayor desafío que tenemos hoy las mujeres es la conquista del respeto por nuestras capacidades."
Julieta Gervasoni para CCMP Contenidos.
Mujer yo, mujer ella, mujer nosotros | Dibujos, Pinturas y Esculturas de Viviana Agosti, Erica Aisen y Magdalena Defferrari.
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